Un juglar llamado Árchibal y procedente de Madrid visitó la escuela. Tras contar como es su vida en su castillo de Manzanares del Real pidió ayuda a los niños y niñas de la escuela para poder regresar a su tiempo. Se nos ocurrió que transformar la escuela en un castillo podría ayudarle a recuperar la memoria.

En cada aula hay un lugar donde se recopilan trabajos hechos con materiales cedidos por las familias. Estos ‘rincones’ irán creciendo conforme avance el trimestre